Un día de Marzo te levantaste, como cualquier otro día, empezaste tu día con un baño fresco y después a arreglarte, pues te gusta llegar presentable y que te vean dispuesto y atractiva/o, pues sabes que el ejemplo se muestra, no se dice.
Pero antes de que si acaso hayas tomado el desayuno o encendido tu auto, caminado hacia la parada del autobus, o bien, eso que haces antes de llegar al trabajo, te llega la dulce o amarga noticia de que no irás a trabajar. Te decepcionas un poco, pues ya tenías el día planeado. Sin embargo, también piensas en que es algo bueno, pues no has descansado en meses. Así que regresas a tu casa, pones tus cosas sobre la mesa, te quitas los zapatos y regresas a la cama, feliz de que podrás descansar. Pero al día siguiente sucede lo mismo, y dices okay, un día más. Y empiezas a hacer cosas que antes no, por la falta de tiempo. Pasa otro día y lo mismo, y al día sguiente, igual. Y así pasan 40 días, en los que ya no te encuentras tan feliz, o relajada/o por no ir a trabajar. Piensas que te sobra el tiempo y llegaste a un punto en el que, en vez de ser productivo, solo te levantas a almorzar, pues ni siquiera tomas el desyauno. Te vuelves a acostar y empiezar a ver una serie o película en Netflix, te vuelves a parar pero sólo para urgar en la alacena y tomar un pedazo de lo que sea que te quite el ligero deseo de volver a comer algo. Te vuelves a acostar. Y así, sucesivamente.
Llegas a un punto en el que dices «ya estoy harta/o de esto», pero no haces nada para cambiarlo, pues no sabes como empezar a cambiar una rutina que antes no tenías y en la que tampoco hay mucho que hacer, pues estos tiempos demandan quedarte en casa y todo lo que puedes según tú «hacer» se encuentra allá afuera. Pero eso es sólo tu «yo» de «puedo pero no quiero». O tu «yo» de «pues puede ser pero tal vez mañana». Y muy bien sabes que el mañana nunca llega.
Así que para hacerte el trabajo más fácil me permito hacer una lista de ideas que puede ayudarte a ser altamente productiva/o en casa, pues es el ambiente en donde nos movemos ahorita y, aunque no quiero ser negativa pero si realista, unos meses más. Así que, toma nota:
1. Establece un horario
Es muy importante que en este horario se establezcan cosas y horas realistas. Programa desde tu hora de despertar, trabajo, hasta tu descanso y hora para dormir.
2. Toma mínimo 3 horas de trabajo diario
Si eres maestra/o como yo, pero no tienes clases en línea, aprovecha este tiempo para realizar material didáctico, planear las clases que darás una vez regresando (probablemente las clases del próximo ciclo escolar) o realiza pendientes escolares. Si no estás en el área de docencia, realiza algo similar, pero de acuerdo a tu oficio o profesión.
3. Se te da la mano y agarras la pata
Diría mi madre. Esta bien que te des un tiempo diario de descanso, pero no abuses. Considero que en tiempo vespertino tomes dos horas de descanso para tomar una siesta, ver una película, hablar o jugar con tus familiares o quienes vivan contigo. Pero más de eso, sería desperdiciar tiempo valioso para hacer algo de provecho.
5. Ponte en contacto con aquellos que no están contigo.
Hablar con familiares o amigos en estos tiempos de cuarentena es esencial. Escuchar y ser escuchados libera el alma. Ver a aquellos que extrañamos nos da un respiro de todo esto. Reír por video, aunque no es lo mismo, es grandioso.
6. Retoma la lectura
Puede ser el libro que tu quieras. ¿No tienes uno en casa? Te presento a mi amigo INTERNET. Busca algo de tu interés y dedica por lo menos una hora diaria a la lectura. Así podrás aprender cosas nuevas, mejorar tu español en gramática y vocabulario, ortografía, etc. Debatir con alguien con quien te pusiste de acuerdo para leerlo al mismo tiempo es otra opción. Tú decides.
7. Ejercita tu cuerpo
Si a lo mejor el ejercicio no es lo tuyo, así como a mi me sucede, puedes hacer una rutuina ligera al empezar tu día, haciendo un poco de estiramientos y hasta yoga para dummies. Puedes ir a tu terrraza, patio o cochera y hasta crear una rutina de baile, o aquello que más te suene para que tu cuerpo reciba más energía. Siempre es recomendable hacer ejercicio en la mañana así tienes energía para todo lo planeado.
8. Desayuna, almuerza, come y cena en horarios estables
Organiza tus horarios de comida. No te saltes ni una. No comas de más. Evita comida chatarra. Cuida de ti y tu cuerpo, tu mente y corazón. Todo esta ligado.
9. Duerme temprano
No pierdas tu tiempo desvelandote, eso arruinará todos tus planes del día siguiente.
10. Ofrece tus servicios gratuitos en línea
Sea lo que sea que hagas, ofrecele a alguien que necesite de tu guía tus servicios de manera gratuita. Que bonito recordar que en tiempos dificiles estuviste para aquellos que te necesitaban o que salió de ti apoyarlos. Desde clases gratis de idiomas, matemáticas o tutoriales de como hacer algo.
Espero que estas ideas te sirvan para empezar a crear tu propio horario o por lo menos empezar a considerar que estar tanto tiempo sin hacer nada no es bueno para la mente, el alma y el corazón.
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